Es extraño, sientes que ya no perteneces a un sitio pero a la vez siempre notas que vuelves a tu casa y tus raíces. A todo esto se le suma la pena que me da cada vez que vuelvo, la crisis ha pegado muy duro allí y no hay día que no cierre algún negocio de los de toda la vida, o de los valientes que se aventuran a abrir algo y les dura un par de meses.
Los turistas solo se quedan con la imagen de los bares de tapas y de la supuesta calidad de vida pero, si no hay trabajo no hay ninguna calidad.
Granada no es solo la Alhambra y para muestra ahí van unas cuantas fotos.